·       Otras 21 bodegas participantes también obtuvieron medallas de oro y plata

El Municipio de Surco en el marco de la celebración del 85° Festival de la Vendimia Surcana, reconoció con la medalla de oro a la bodega Paz Soldán de Arequipa con el mayor puntaje en el Concurso de Vinos Peruanos Surco 2023.

Obtuvo la puntuación de 90.33 puntos, al ser considerado como el mejor vino rosado seco y mejor vino del concurso con la descripción de Conde de la Conquista, uva Malbec, año 2022.

Otras bodegas como Tres generaciones, Pampas de Ica, Tabernero, Viña de los Campos, Tacama y Rotondo, también lograron la medalla de oro por la calidad de sus vinos tinto seco y blanco seco.

En la segunda posición quedó la bodega de vinos Pampas de Ica con la medalla de plata, con el puntaje de 84.83 puntos. El vino blanco seco, con la descripción Blanco Patrimonial, fue hecho en base a la uva Albilla-Torontel del año 2022.

Igualmente, se les reconoció con la medalla de plata a las bodegas Rotondo, Tabernero, Viejo Molino, Juan Carlos Zamora, Tacama, Viña de los Campos y Paz Soldán, por la calidad de sus vinos tintos, fortificados, blanco semi seco, rosado semi seco.

También se le otorgó un reconocimiento con el trofeo “Racimo de Uva Surcano” a las bodegas Fundo Guayabo, Cruz Blanca y Luis Ugarelli por mantener la tradición cultural y vitivinícola en el distrito surcano.

El alcalde Carlos Bruce resaltó que Surco en la década de los 30, era una de las zonas más importantes de producción de vinos en Lima e incluso la primera vendimia se hizo en Surco, por eso los surcanos tenemos esta tradición.

“La fiesta de la vendimia que será anual, sirva para premiar a los mejores vinos y mejores bodegas, vamos a instaurar estos eventos todos los años, Surco hace un homenaje a todas las bodegas del Perú”, precisó.

En este primer concurso de vinos peruanos en el distrito de Surco, participaron 45 vinos representando a 14 bodegas distintas.

En la evaluación de los vinos, se llevó a cabo por el lapso de cinco horas, bajo la modalidad de cata a ciegas, es decir, por el gusto y el olfato; el jurado no tuvo conocimiento de la identidad de los vinos. Solo se les indicó el año de la cosecha y el azúcar residual.